GRANOS RISUEÑOS - F. Sánchez Carpio

978-84-16538-91-1

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LA LLUVIA

Son como perlas blancas de rocío,
Que cuajan en el suelo, gota a gota,
Y empapa la simiente, en alta cota,
Para que luego espigue con gran brío. 

Así la lluvia es sana, como el frío,
Cuando la tierra moja y no se embota;
La tierra, agradecida, nos anota
Y nos paga con lujo doble o trío.

Qué venga, pues, la lluvia, en tonos suaves,
Que nos calma el calor rojo de fragua
Y agradecen los hombres y las aves.

Después, con lo sobrante, se desagua
En canales y huertas y otras naves…
¡bendita sea la lluvia con su agua!

Más detalles

  • Autor: F. Sánchez Carpio

    Florentino sanchez caspioVine al mundo en un pueblo chiquito de Castilla la Mancha.

    Desde siempre me gustó hacer versos. En el campo. En mi casa. Me salían insignificantes. Pero yo seguía, erre que erre, quitando el tiempo a mi descanso mientras desarrollaba múltiples oficios necesarios para vivir.

    Hoy día ya más tranquilo, sin el agobio del trabajo, me dedico a sacar en limpio tantos sueños antiguos, con la esperanza vana de que estos renglones sean leídos por mis amigos sin mucho empacho.

    Otros títulos publicados:

    Del amor y otros combates,

    Rimas y romances,

    A la vera del camino,

    Amor y desamor,

    El tiempo que se va,

    Caminando, caminando,

    El espejo de los años,

    Vendimiando,

    Intima llama,

    Los cabos sueltos,

    De la mina de mis versos,

    Diario acontecer,

    Las cítaras del agua,

    Agua y polvo,

    Alas,

    El pulso de los días,

    DEDICATORIAS, LOAS Y ELEGÍAS,

    GRANOS RISUEÑOS ,

    UN AMOR ROMÁNTICO y otros AMORES.

  • EditorialLetras de Autor
    AutorF. Sánchez-Carpio
    IdiomaCastellano
    ISBN978-84-16538-91-1
    Género Poesía (DC)
    Tamaño14 x 21cm
    Páginas224 B/N
    Fecha ediciónFebrero 2016
    CubiertaRústica

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GRANOS RISUEÑOS - F. Sánchez Carpio

GRANOS RISUEÑOS - F. Sánchez Carpio

LA LLUVIA

Son como perlas blancas de rocío,
Que cuajan en el suelo, gota a gota,
Y empapa la simiente, en alta cota,
Para que luego espigue con gran brío. 

Así la lluvia es sana, como el frío,
Cuando la tierra moja y no se embota;
La tierra, agradecida, nos anota
Y nos paga con lujo doble o trío.

Qué venga, pues, la lluvia, en tonos suaves,
Que nos calma el calor rojo de fragua
Y agradecen los hombres y las aves.

Después, con lo sobrante, se desagua
En canales y huertas y otras naves…
¡bendita sea la lluvia con su agua!

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